TEATRO COMERCIAL (QUE VALE LA PENA)
Y TEATRO LIMÍTROFE |
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COCINANDO CON ELVIS
Texto: Lee Hall
Dirección: Andrés Céspedes
Centro Mori
Finalmente tuvimos ocasión de asistir a esta obra de gran éxito en la cartelera actual. Como dijimos en el número anterior nos atraía, más que la proclamada presencia de Vicuña, la participación de Daniel Muñoz y Heidrun Breier que nos tienen acostumbrados a un trabajo de calidad y obras interesantes y ácidas.
Y esta pieza no escapa a la norma. La historia es tragicómica : un ex-imitador de Elvis Presley permanece postrado en una silla de ruedas tras un accidente. Su mujer , una profesora de inglés, desesperada por la situación se entrega a aventuras sexuales furtivas y al alcohol . Su hija se refugia en la gastronomía y cocina compulsivamente para su padre como gesto de amor. En este triángulo edípico (por llamarlo de algún modo) desembarca un joven amante de la madre que se instala en este estrambótico hogar y desencadena un conflicto de proporciones entre madre e hija y el (entrecomillas) feliz final de la obra.
Prima el humor negro en esta historia trágica pero llena de momentos grotescos y divertidos. Como la vida misma .
Sexo, comida y música ...
La obra se estructura en cuadros que anuncia y titula la hija. La trama progresa linealmente "in crescendo" con insertos oníricos donde el inanimado padre revive en toda su gloria y esplendor.
Son los momentos grandiosos de la obra donde el actor Daniel Muñoz encarna a Elvis en pleno sentido de la palabra. El Elvis decadente y adicto a los fármacos, el Elvis intérprete de "Love me tender", "Suspicius Minds. Con gran despliegue de talento y una voz increíble , el actor interpreta en directo temas del "Rey". Momentos de magia, verdadero show.
Los otros actores interpretan el triángulo amoroso y la relación materno-filial en un tono algo desbordado pero no falto de calidad . La madre (Heidrun Breier) y la hija (Mariana Muñoz) desesperadas y bulímicas cada una a su manera (una de sexo y la otra de comida) están algo atrapadas por el exceso y el grito. El amante (Benjamín Vicuña) correcto en su desempeño pero falto de cierta dosis de rudeza, demasiado tierno.
El "Rey" domina por encima de todos ellos con su justeza y virtuosismo vocal e interpretativo. Se nota un trabajo profundo e investigativo tras ese despliegue actoral, raro en las tablas chilenas. Se intuye algún premio para Daniel Muñoz . Ojalá. Se lo merece.
Una de esas obras que combina lo comercial con calidad : atractivo texto, buenos y famosos actores, una puesta interesante.
Merecido éxito de esta pieza que prolonga su temporada hasta mediados de diciembre de este año y continará en festivales y regiones.
BRAVO!!!!!
DESÓRDENES MENTALES
Texto: Eugenia Prado
Dirección: Alejandro Trejo
Teatro Casona Nemesio Antúnez
El subterráneo de un hospital psiquiátrico
Las cámaras de vigilancia nos sugieren todo ese espacio circundante.
Una mujer en un cubo de vidrio, maniatada, escribe con sus pies.
La celadora, inquietante, dedicada a sus actividades
Irrumpe otra mujer, en silla de ruedas, destrozada.
La acompaña una doctora.
Camilla. Instrumentos aterradores. Gritos..
Así se entra en el último montaje de Alejandro Trejo que reúne a 4 mujeres al límite del dolor, de lo humano.
Julieta ( Chamila Rodríguez ) es la mujer que asesinó a su marido tras descubrir su infidelidad y que arrastra un pesado secreto de infancia: la violación por su padrastro.
Zoé (Cecilia Godoy) es una mujer torturada, anarquista y completamente dominada por su doctora y torturadora (Verónica Santiago) Ésta última abusa de su poder para dar curso a sus perversiones. La celadora (Annabella Claramunt) es la asistente silenciosa, testigo y cómplice, turbadora en su mutismo .
Todas ellas conviven en medio del miedo, las obsesiones y el dolor.
Asistimos a escenas de gran impacto como aquella entre la doctora y la paciente dominada en un despliegue de violencia y de perversión sexual difícil de imaginar y soportar.
Pero, a pesar de todo, conviven estas mujeres y hasta atisbos de ternura y complicidad surgen.
La llegada de Julieta cambia el escenario de este sótano . Su fragilidad se muta en provocación y en su amistad con Zoé logra enfrentar a ésta con la doctora.
La claustrofóbica historia de dominante y dominadas fluye hacia el "thriller" sanguinolento , en algo que evoca a la reciente película "Monster"
Muere hasta el apuntador como se dice.
Se prolonga el tétrico desenlace en exceso (la media hora final se podría haber sintetizado)
Un texto fuerte, fuerte, fuerte que escarba en el lado más oscuro del ser humano y se deleita en él.
Buenas y poderosas actrices.
Una puesta en escena osada e inteligente.
Una escenografía atractiva (La Comarca) con proyecciones, una iluminación sugerente y sutil (Miguel Stuardo), una banda sonora elaborada .
Todo ello da un espectáculo de gran calidad que opta por un texto perturbador y de una oscuridad sin concesiones .
Este montaje obtuvo una ayuda FONDART y se dará (por ahora) hasta el 10 de diciembre . Se aconseja ir a verla, no quedará indiferente.....