Santiago de Chile.
Revista Virtual.
Año 7

Escáner Cultural. El mundo del Arte.
Número 78
Noviembre 2005

 
MARTÍN ROA
LA NATURALEZA REVELADA
Desde Colombia, Ricardo Arcos-Palma

En otra ocasión habíamos consagrado un vistazo crítico a la obra de Martín Roa, artista colombiano egresado de la Universidad Nacional de Colombia hace ya más de una década. En esa ocasión habíamos hecho referencia a su obra fotográfica "nidos en el árbol", donde la imagen se convertía en testigo de una acción in situ . Las selvas del Putumayo (departamento del sur de Colombia), han servido de lugar idóneo para que Roa desarrolle su obra, que se inscribe dentro de lo que he denominado Los otros realistas , junto con Raúl Naranjo, Erika Mabel Jaramillo, María José Arjona, El grupo Edafos (Alfredo Virgüez y Carmen Filipides), Ana Adarve, Lorena Zilleruelo y Claudio Correa pertenecientes a la generación de los noventas.

En Revelado, presentaremos una aproximación a su trabajo más reciente denominado "Yuca Amarga" que se presentó en el Museo de Arte Contemporáneo Sofía Imber de Caracas. Esta fotos-textos (Roland Barthes) nos muestran una condición: la fragilidad de la Naturaleza frente a la presencia devastadora del ser humano. Martín Roa, quién ha creado lazos fuertes con las gentes y el lugar en el Putumayo, explora de una manera extremadamente poética esta frágil relación entre lo humano y su entorno. Desde un aspecto formal, nos sorprende porque las fotos de Roa, rompen con el formato clásico de la fotografía: adiós al recuadro. Ahora la fotografía se convierte en forma sobre la pared. El dibujo-recortado, se convierte en un procedimiento que hace posible, la aparición de una fotografía "diferente" a lo que hemos estado acostumbrados a ver. Es decir que la fotografía deja de ser un simple soporte técnico, para devenir forma en sí misma y texto a la vez.

De esta manera nos encontramos con imágenes de la serie "Yuca Amarga", donde aparecen seres que se persiguen en un acto aparentemente normal, como cuando una fiera (tigre, jaguar??) persigue un siervo. Hasta aquí nada de extraño. La extrañeza surge cuando el cuerpo de la fiera que persigue a su presa, está camuflado con los colores militares o simplemente es puro desierto en claro contraste con la selva real del cuerpo del siervo o con el cuerpo en llamas de este mismo animal. El mensaje es muy claro y aquí radica la fuerza conceptual del trabajo de Roa, quién apoyado en una sólida formación de artista (pues él ha desarrollado su obra en varias facetas, pintura y escultura-installation), hace de la fotografía no un simple registro de algo o de una situación dada, sino más bien la obra en sí misma. Aquí la fotografía adquiere todo su sentido etimológico como revelación o puesta en evidencia (sacar a la luz) de ese algo que permanecía oculto de ese rincón del país atravesado por tensiones sociales muy grandes, ante nuestra mirada aún indiferente.

En otras imágenes vemos la silueta de una mano que deviene desierto, lugar árido donde la vida ha sido expulsada o donde las llamas consumen la selva. La huella del ser humano, su mano devastadora, se transforma en una ventana que nos deja entrever ese mundo cada vez más olvidado de la consciencia.

La obra de Martín Roa, inscrita dentro de la corriente del arte ecológico, como en el caso de Frans Krajcberg, se convierte en un señalamiento, sin dejar de lado una búsqueda estética. Sus fotos-textos nos cuenta una historia, donde el frágil equilibrio entre el hombre y la Naturaleza esta hoy más que nunca en juego.

 

Ricardo Arcos-Palma

Octubre del 2005.

 

 

 

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