LOS GRAFFITIS
DE MI RIERA
Por César Reglero
PROLOGO
Vivo en una pequeña ciudad de 30.000 habitantes (El Vendrell / Tarragona/ España) que está travesada de punta a punta por una riera que normalmente no lleva agua. Pero que en ocasiones se ha desbordado causando inundaciones y pérdidas extraordinarias. Con motivo de estas inundaciones esta zona fue acondicionada en parte con grandes paredes de hormigón cuya longitud en sus dos vertientes es de aproximadamente seis kilómetros. Hace ahora siete años que existe este muro y al día de hoy esta repleto de graffitis de tal manera que no queda ni un metro libre entre graffiti y graffiti. Por lo tanto hablamos de centenares de obras que forman un conjunto lineal espectacular. Siempre me había llamado la atención este espectáculo y siempre había tenido la tentación de hacer un reportaje sobre el tema. Recientemente pude escribir un pequeño artículo sobre esta materia con motivo de una experiencia en el espacio experimental A.R.T. dirigido por J.M. Roselló, un verdadero entendido en la materia.
Hace poco cayó en mis manos un trabajo de Jorge Méndez en el que analizaba el fenómeno histórico-cultural de estos especialistas en arte urbano (relativamente reciente por cuanto sus inicios debemos situarlos en Nueva York a principios de la década de los 60). Fue el impulso definitivo para bajar al terreno pedregoso de la riera con la cámara al hombro y el ánimo abierto para analizar un fenómeno que me tenía fascinada durante años. Jorge Méndez desarrollaba varias hipótesis de trabajo y mi interés radicaba en comprobar si su teoría se cumplía también en mi pequeña localidad. Pienso que aquí radica el interés de este trabajo que se enmarca en un espacio y en un tiempo concreto. Este hecho, nos ofrece algunas limitaciones para el análisis, pero también ventajas indudables.
Por otro lado, como practicante y teórico del arte-correo, finalizaré este trabajo estableciendo algunos parámetros comparativos con esta materia.
EL ELEMENTO PRIMITIVO, EL ANONIMATO Y EL CARÁCTER EFÍMERO.
Históricamente el elemento básico usado por los graffiteros ha sido la propia firma, el apodo, la rúbrica o algún elemento personal identificativo. Pero este acto tan simple, se puede materializar de múltiples maneras, desde la más simple (Tag) en la que prima la cantidad y la dificultad de ejecución, sobre la calidad, hasta las más complejas que se convierten en auténticas obras de arte a partir de toda una batería de técnicas y de una imaginaria creativa desbordante.
Por lo tanto la intención más directa del graffitero es llamar la atención, darse a conocer. En este sentido se produce una doble paradoja y hasta triple paradoja, ya que si por un lado la intención es darse a conocer y por otro la actividad es furtiva y prohibida, sólo podrán ser reconocidos por su seudónimo.
Igualmente, si tomamos como referencia el carácter competitivo que muchas veces se produce en esta actividad ( el tamaño más grande, el más inasequible, el más atrevido, el más repetido, etc) se comprenderá que, a pesar del deseo de darse a conocer, los periódicos no siempre serán sus mejores promotores.
Tampoco la eternidad será su mejor aliada: la finalización de una obra, el repintado de las paredes, el crecimiento de la maleza o la intervención de la brigada municipal, pueden dar por concluida la fase expositiva. Nace pues con carácter efímero y puede morir repentinamente en cualquier momento, quedando como único referente el reportaje fotográfico (si es que se tomó esta precaución)
Asi pues, los únicos que van a reconocer íntegramente el trabajo del artista, serán sus propios compañeros que son, por otro lado, los únicos que van a tener acceso a su verdadera identidad. A pesar de ello, ser famoso dentro del anonimato, es un placer máximo para aquel que sabe que su obra es contemplada por millares de personas.
NOCTURNIDAD
Al elemento intencional de publicitarse a si mismo hay que añadir el factor riesgo. La adrenalina que proporciona la trasgresión de la norma, la tentación de lo prohibido. En este sentido, no deja de ser sorprendente que una actividad prohibida por ley, pueda cambiar la faz completa de barrios y, en este caso, de una buena parte del municipio de El Vendrell que es atravesado de punta a punta por su riera.
Normalmente es una actividad nocturna, pero ni siquiera este factor puede explicar la infinidad de kilómetros que cubren las paredes de cualquier ciudad por más pequeña que esta sea.
Como actividad furtiva, despierta entre los ciudadanos encaloradas controversias, desde aquellos que piensan que es una forma de canalizar de manera constructiva la energía de los jóvenes, o de animar estéticamente espacios normalmente degradados; hasta aquellos otros que opinan que estas actividades llevan al extremo la degradación de la zona, y que, en último caso, serán los propios ciudadanos los que tengan que pagar (a través de los impuestos) los gastos que ocasionan cuando las brigadas municipales deciden restablecer el buen orden y limpiar paredes, metros, trenes, rieras o cualquier otro espacio "profanado". Dentro de este discurso de agravios, los que más alto ponen el grito en el cielo son aquellos particulares que ven al amanecer comos sus locales de negocios, sus empresas o sus inmuebles han sufrido la visita de los artistas furtivos.
GALERIAS Y CONCURSOS
En cualquier caso, autoridades, poderes fácticos y agentes comerciales, son conscientes de que se trata de un fenómeno con un tirón enorme entre los jóvenes, y no tan jóvenes, y en este sentido unos han tratado de que el fenómeno entre en unos causes legalistas y los otros de comercializar el fenómeno. Tanto una postura como otra originan nuevas polémicas y certifican que los márgenes son muy estrechos y el purismo muy complicado.
EL ESPACIO URBANO
Hasta el S. XIV el uso de las paredes, tanto públicas como privadas, era de uso corriente, pero en la actualidad, la privatización de todos los bienes, han dificultado enormemente estas prácticas. De tal manera que los jóvenes sienten que al venir a este mundo se les imponen unas condiciones con las que no están en absoluto de acuerdo, y se siente moralmente en el derecho de "escribir" sus propias leyes.
El hecho de que se utilice el espacio urbano como elemento expositivo tiene unas ventajas indudables por cuanto la obra puede ser vista por miles de personas sin necesidad de permisos ni autorizaciones.
Podemos poner el ejemplo de un graffiti estratégicamente situado en una autopista de una zona turística. Si el lugar es el adecuado, el graffiti puede ser contemplado por millones de personas. Nosotros hemos visto un "tag" en un cartelón gigante en mitad de la autopista del Mediterréneo (A-7) en un lugar que nadie se explica como su autor pudo acceder.
LO QUE NO ES EL GRAFFITI / DEL GRAFFITI A LA PINTADA
A veces es más fácil definir lo que no es el graffiti que aquello que lo es. Desde luego no es un mural, ni una pintada, ni es rotulación ni decoración, etc. Aunque puede tener un poco de todo esto, lo cierto es que hay que tener en cuenta todos los elementos que estamos enumerando en este trabajo, y muchos más, para entender el fenómeno y, sobre todo, para comprender el espíritu que anima a estos "escritores" urbanos. Para entender su filosofía de la vida.
Pintadas y graffitis suelen convivir en muchos espacios urbanos, pero mientras las pintadas están centradas en comunicar un determinado mensaje sin darle mayor importancia a la estética de las mismas, los graffitis sólo transmiten mensajes comprensibles por la "tribu" a la que se dirigen, y la estética tiene una importancia relevante. Los colectivos que realizan las pintadas están usando el espacio y pueden firmar como tales, mientras que en el segundo caso, solo aparecerán apodos o firmas no-identificables, pero hacen "suyo" el espacio: "Aquí he pintado yo. Es mi espacio".
LA ETICA Y EL RESPETO / LA OTRA ETICA
Hay un código no escrito en este movimiento que permite que las obras y los territorios sean respetados. Sin embargo, al igual que sucede en cualquier faceta de la vida, esto no impide que a veces las rivalidades y las rencillas sean más fuertes que los códigos, y el resultado puede ser la profanación de la obra ajena y, en consecuencia, de su territorio.
Esto último suele ser excepcional, y casi siempre se reconoce el principio de autoridad y de jerarquía. Así como rige la prohibición de no copiar y se valora en un grado máximo la aportación de aportaciones técnicas y creativas.
Lo que ya no está tan claro es que esta ética interna se traspase a las fronteras externas, ya que mientras ellos piensan que están en su legítimo derecho de ejercer su libertad para disponer de su propio espacio artístico y que ello justifica esta guerrilla urbana, el ciudadano puede pensar -y piensa- que se está ejerciendo una especie de vandalismo y atentando contra sus libertades.
Esta controversia es extensible a nuestra riera, ya que a pesar de que el cauce del rio esta bastante degradado, muchos ciudadanos piensan que las actuación de los graffiteros contribuye a la degradación total, mientras que otros son de la opinión de que es un toque de color en un espacio tan deprimido.
En cualquier caso, y por los estudios realizados, drogas, racismo y fascismo no son elementos que los identifiquen, a pesar de que existe un pequeño porcentaje de ellos. Lo que no se les puede negar es su carácter rebelde, contestatario, trasgresor y, a veces provocador.
Sin embargo conviene indicar que hay varios niveles de provocación, desde la inofensiva e inocua, propia de quién opera en espacios degradados y que no ocasionan mayores daños, hasta aquellos que piensan que el éxito de se acción está en función del daño que pueda producir.
MATERIALES Y EFECTOS OPTICOS
Desde los rotuladores iniciales hasta los actuales sprays media un abismo. Si a esto añadimos la tendencia actual a usar plantillas, e incluso el empleo informatizado de modelos previos para reducir el tiempo de infracción, y con ello los peligros de que los municipales impidan la consecución final de la obra y la multa respectiva, comprenderemos que la evolución futura del género es un tanto incierta
En cualquier caso, los efectos tridimensionales marcaron una época y aún hoy en día siguen causando sensación entre los transeúntes.
LAS INFLUENCIAS
En su breve historia, siempre ha sido la grafía la que ha predominado en las composiciones, pero tal y como hemos señalado, las influencias pueden ser múltiples, sobre todo de aquellos movimientos artísticos en los que ha predominado el elemento tipográfico. La publicidad, en este sentido ha influido también poderosamente en el movimiento, pero la estrella, es sin duda, el comic. Sus héroes clásicos y mediáticos siempre han sido fuente de inspiración para los grafistas, sin embargo en la Riera de El Vendrell, estos héroes populares apenas tienen incidencia y son los héroes anónimos con estilo propio los que predominan en los grandes bloques de cementos.
Una vez dicho esto, diremos que en n nuestra riera un 90% de la producción esta relacionada con las propias firmas o seudónimos del autor, en algunas ocasiones se dan frases cortas e indescifrables por los no especialistas.
Excepcionalmente encontramos un graffiti con una inscripción en la que se indicaba el nombre del autor, el número de hermanos que tenía, donde vivía, sus años y a la persona que oba a ver el día siguiente. Posiblemente se tratara de un primerizo.
LA GRAFIA Y LOS DIFERENTES MODELOS
Estos escritores no buscan el mensaje directo sino que, por el contrario, en la mayoría de las ocasiones cuesta Dios y ayuda descifrar el mensaje y es que, de alguna manera, el hermetismo se ha trasladado desde la edad media para ser absorbido por esta tribu urbana dispuesta a seguir con fórmulas esotéricas y conjuros mágicos al igual que hicieron nuestros ancestros en las cuevas para alejar a los enemigos y propiciar la buena caza. Una vez dicho esto, diremos que hay dos tipos de mensajes:
Una vez dicho esto, y desde el punto de vista grafológico, debemos decir que la
Escritura predominante es la angulosa, ya sea esta de trazos afilados o con estructura cuadrangular. Es una prueba evidente de que estos circuitos tinen un carácter oposicionista y transgresor importante.
No es fácil encontrar escrituras donde el elemento predominante sea la curva, si exceptuamos la tendencia de algunos graffiteros hacia los arabescos que, de alguna forma, nos recuerdan algunos elementos ornamentales de la Alhambra granadina.
Este tipo de grafía con predominio del elemento envolvente y en las cuales es difícil discernir entre el principio y el fín del mensaje, recogen una viaje tradición según la cual todos formamos parte de un cosmos infinito y todas las partes del todo son igualmente significativas.
EL ELEMENTO CAÓTICO O EL LARGO BRAZO DE POLLOCK
Cuando nos encontramos en una zona en la que de manera caótica han intervenido varios graffiteros al mismo tiempo, es muy posible que a nuestra mente acuda la sombra alargada de Pollock, ese genio del movimiento gestual que consiguió elevar a la máxima categoría la action-paiting, que, en muchas ocasiones, es lo que se da en las orgías clandestinas de los sprays compulsivos.
ESPAÑA Y SUS FLECHAS
En España ya no se entronca tanto con la red metropolitana o los ferrocarriles españoles, y se busca directamente el cemento de las grandes ciudades hasta extender esta influencia a otras más pequeñas como es el caso de El Vendrell.
Los teóricos consideran que el bautismo de graffiti en España debemos situarlo al principio de los ochenta con un representante destacado: "Muelle" (Juan Carlos Argüello) quién terminaba la rúbrica de su apodo con una flecha que llego a inundar una buena parte del estado español. Se tienen catalogadas más de diez mil estampaciones de este autor. La saturación de flechas en los circuitos del cemento, curiosamente no produjo una reacción de rechazo hacia este símbolo, sino que llegó a convertirse en el emblema característico del movimiento, hasta el punto de que en el 2005 y en nuestra riera, seguimos encontrando abundantes muestras de esta tendencia.
ALGUNOS ELEMENTOS COMUNES ENTRE EL GRAFFITI, EL ARTE-CORREO
Hay una serie de elementos que, aunque parezca extraño, emparentan ambos movimientos artístico.
- Ambos establecen un sistema de comunicación que será tanto más comprensible, en la medida en que se participe en la acción. Es muy difícil explicar lo que es el arte-correo si no se es miembro activo de esta corriente, y lo mismo sucede con los escritores urbanos. Hace falta un largo proceso de asimilación para entender su verdadero sentido.
- No hay selección, ni jurados ni afán comercial. Pero en determinados momentos, ambos movimientos han tratado de ser absorbidos por las galerías comerciales.
- El juego y el riesgo se convierten en un elemento implícito en la acción. Recordemos que la mayoría de los sobres de arte-correo infringen las normas establecidas por las oficinas de correos y muchas veces nos parece increíble que lleguen determinados sobres.
- Al igual que en el arte-correo, existe un lenguaje universal comprensible con independencia de la lengua al uso. Sin embargo, el graffiti contiene una mayor abundancia de elementos iconográficos ocultos y mensajes codificados para sus propios miembros.
- Ambas tendencias son transgresoras y tratan de romper las fronteras impuestas por el academicismo imperante.
César Reglero
El Vendrell. Septiembre 2005