Santiago de Chile.
Revista Virtual.
Año 1
|
|
Número 3.
12 de Marzo
al 12 de Abril
de 1999.
|
El cosmos remueve tu
suelo de túnel perdido
mordiendo el silencio
de la noche estrellada contra el muro olvidado.
"Anoche soñé contigo,
que nos conocíamos, que me extrañabas, que yo desde acá
te escribía cartas y tú una por una me las contestabas. Las
guardabas en el cajón de tu escritorio, en la última pieza
de tu casa, tu pieza, ahí, en un lugar secreto para que nadie se
enterara que me amabas ..."
- ¿Quién
te escribió? -
- Emm... ¡mi madre! -
- ¿Qué dice?,
¿cuando viene? -
- Todo bien, va a venir pronto.
Pregunta si has hecho la receta que te envió en la carta
pasada -
- ¿La de mariscos? No
he encontrado todos los ingredientes -
"... En mi sueño eras
soltero, como cuando estudiábamos en la Universidad, como cuando
vivías cerca mío, como hace un año ..."
- ¡Mauricio! ¡Mauricio,
hombre! -
- ¡Oh!, disculpa, estaba
leyendo estos papeles... ¡Qué estás haciendo en el
bus! ¿Le pasó algo a tu auto, también?-
- Sí, tiene un problema
en no sé donde; tú sabes que de mecánica no entiendo
nada. Y Margarita, ¿que cuenta? Hace tiempo que Rosa ha estado
invitándola a la casa. A los dos, claro ... -
- Sí, yo le he dicho
que... -
- Mira, ¿por qué
no hacemos planes para salir a alguna parte? Mis cuñados vinieron
a pasar unos días con nosotros, y... podríamos ver si hacemos
algo. Que tal si hablamos hoy en la..., porque supongo que a la inaguración
del nuevo edificio irán a venir, ¿no? -
- No creo, a Margarita no le
gusta mucho salir tarde. Tu sabes, manejar de noche, los autos y todo eso
-
"... Me atormentaba que no pudiéramos
estar juntos, que sólo podía encontrarte en los rincones
obscuros o de noche en el bosque que se veía a través de
la ventana que abrías para escapar a mí ..."
- Sí, Pilar -
- Tiene una llamada por la línea
dos, señor -
- ¿De parte de quién?
-
- Es el señor Vargas,
otra vez, don Mauricio -
- Atiéndalo usted, por
favor, Pilar. Dígale que estoy ocupado -
"... Me besabas como si esa iba
a ser la última vez que nos
- El señor Vargas
insiste, don Mauricio. Dice que es importante -
viéramos. No sabíamos
qué pasaría si alguien accidentalmente cerrara tu ventana,
si siguieran tu huella en el bosque, si encendieran la luz de un pasillo
o de un sótano, si nos
- Don Mauricio, ¿me
escucha don Mauricio? -
descubrieran. Me abrazabas y
enredabas mi pelo entre las hojas, tocabas mi cuerpo, besabas mi cuello,
absorviéndome, absorviéndote; así, como en las cartas,
como a veces.
No entendí por qué
debíamos escondernos y te pregunté con los ojos. Dijiste
susurrándome en los labios, "para que el amor sea sólo nuestro".
Te espero.
Camila."
Desde U.S.A.
(chilena)
Si quieres escribir a Karina
Azul: azul@directo.cl
Si quieres conocerla más
visita su exelente página en: http://www.geocities.com/Paris/Arc/1590
Esperamos Su Opinión. |
|
¿No está suscrito?
Suscribase aquí.
|
|